Una obra teatral musical extraordinaria dirigida por Alberto Vázquez, en homenaje a una de las grandes cantautoras de nuestro país, Mari Trini, y como no podía ser de otra manera, de la mano y voz de una de las grandes figuras del Pop Español.
Helena Bianco esta impresionante, desde el principio hasta el final del espectáculo. Cuando nadie lo espera, entra por el pasillo central del teatro cantando ‘Yo no soy esa’, la gente se asombra y se gira para verla, está impresionantemente caracterizada como Mari Trini en la época primera de los sesenta y los setenta. La primera emoción del espectáculo y que pone los ‘pelos de punta’ es ver a una Helena Bianco transformada en Mari Trini.
La historia transcurre encima del escenario, donde hay un decorado entrañable, sencillo y enternecedor, en el que Helena cuenta la historia y anécdotas más importantes de la poeta alternando un repertorio de canciones perfectamente seleccionadas en tres etapas que fueron muy importantes en su vida. La etapa de amor, con éxitos maravillosos como el ya nombrado, ‘Yo no soy esa’, ‘Yo confieso’ o ‘Amores’, entre otros. La etapa francesa con ‘Ne me quitte pas, Milord’ y la última de sus etapas con estilos más ochenteros con ‘Soy un caso perdido’, ‘Una estrella en mi jardín’, ‘Mañana’ o ‘Ayúdala’, entre muchos otros temas.
En todas y cada una de estas tres etapas Helena Bianco se caracteriza como Mari Trini con sus diferentes peinados y trajes.
Cabe y necesito destacar, que hay un tema en el que Helena se gira hacia la pantalla de proyección porque es una canción que le dedica exclusivamente a ella, ‘Estoy pensando en ti’, el tema que da título a la obra. Es difícil explicar la sensación y el ambiente que se deja sentir en el público. Escuchar a Helena Bianco… esa voz entre fuerte y armónica a la que ya nos tiene acostumbrados, pero con un sentimiento que nos traspasa. El primer plano de Mari Trini, mirándola directamente, se fundían sin que uno se diese cuenta .
Podría describir más cada escena que lleva consigo esta obra musical teatral, pero prefiero que lo veáis.
‘Mañana me iré despacio sin dejar ninguna huella, mañana vagará mi sombra para quien la sienta’ Yo sentí su sombra y la necesidad de mostrar de nuevo su obra ante el vacío y olvido que se ha creado en torno a su persona.
Escuchando sus canciones y ahondando en su vida y su ausencia, surgió en mí, la necesidad de dedicarle este merecido tributo.
Sentir a Mari Trini es admirar su obra, su fuerza, su rebeldía, su espíritu de superación y lucha, desde niña, batallando contra las grandes enfermedades que la sobrevinieron. Todo ello lo transformó en la creatividad y belleza de su gran obra.
Con vestidura de frágil cristal supo luchar contra las carencias y desigualdades de la mujer.
A través de su obra supo ensalzar y enriquecer al amor incondicional por encima del conservadurismo y patrones sociales.
Para ti y por ti Mari Trini…
Helena Bianco